
De vez en cuando hay que derribar la cuarta pared, esa que separa al público del espectáculo, para que todos nos divirtamos por igual. Así que les voy a contar algunos trucos de este show de magia verbenera que llamamos política española.
En la tarde de este martes se celebraba un cara a cara entre Sánchez y Feijóo en el Senado. El encuentro venía precedido por las dos semanas más garrafales del Gobierno de coalición, que venía de encadenar la masacre opaca en la frontera con Marruecos, las dudas de Europa sobre el impuesto populista a la banca, el borrado del delito de sedición a demanda de los sediciosos, la coqueta distinción entre malversación buena y malversación mala como paso previo a su modificación y, sobre todo, la cascada de rebajas penales a decenas de violadores directamente beneficiados por una ley chapucera, seguida de una campaña peronista contra los jueces.