
Los ufólogos de ese fenómeno paranormal llamado sanchismo han advertido una progresión acelerada de la curvatura entrópica en la fase final del mandato. Esto significa que el sanchismo se estaría curvando a gran velocidad sobre sí mismo, como la espalda de un anciano prematuro, lastrado por la culpa que él no puede sentir pero sí sus votantes. De seguir esta tendencia, el sistema que gira en torno a Sánchez quedará encogido, bunquerizado como una cochinilla galáctica o un agujero de gusano que aspirará a la izquierda española. A Fidel la historia no lo absolverá, pero a Pedro seguramente lo absorberá.