Archivo de la etiqueta: feminismo responsable

Dylan y ‘Zorra’ comparten este planeta injusto

Un designio cruel ha querido enfrentarme al documental sobre la génesis de We are the world y a la final del Benidorm Fest con pocas horas de diferencia. Caprichos del dios salvaje del algoritmo. El himno de 1985 contra la hambruna en Etiopía siempre me ha resultado incomestible, como nuestros tomates a Ségolène Royal. La letra es una redacción escolar -ahí se ve la mano de Michael Jackson– y la melodía cae como una melaza espesa sobre los tímpanos de su víctima hasta colapsarlos por completo. No cabe descartar que We are the world haya provocado más guerras de las que ha evitado. Pero el documental sobre el hito formidable de su grabación -una sola noche agotadora, una constelación de genios mitológicos currando juntos gratis como dóciles becarios- me ha reconciliado con el tema. Ahora lo oigo sereno.

Leer más…

Deja un comentario

8 febrero, 2024 · 8:43

Izquierda ilustrada

Sigo con interés la evolución de la guerra civil ideológica en el seno de la izquierda occidental. Y no puedo evitar tomar partido por las voces que se alzan contra el secuestro del progresismo por parte de la ideología woke. Cada vez se pronuncian con mayor claridad y menos miedo, y al hacerlo desatan la ira cancelatoria de las patrullas de la identidad, y al sufrir su persecución desenmascaran eficazmente la naturaleza reaccionaria del movimiento woke,quod erat demonstrandum. Tampoco es casualidad que el protagonismo de esta lucha emancipatoria recaiga últimamente sobre el coraje de ciertas pensadoras, antes que pensadores, porque la variante queer del wokismo pone en tela de juicio la posibilidad misma de la condición femenina: cuestiona la existencia biológica de la mujer.

Leer más…

Deja un comentario

3 febrero, 2024 · 13:47

Entrevista a Arturo Pérez-Reverte

El más leído de nuestros novelistas no habla nunca de escribir novelas: habla de hacerlas, con orgullo fabril. Esa consumada artesanía se aquilata ahora con El problema final, la feliz incursión en el género detectivesco clásico de Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951), que enreda al lector en un juego perverso y elegante de la mano de un Holmes conradiano y un Watson español. Una novela magnética, técnicamente perfecta, que envasa la nostalgia no como una queja amarga sino como un aroma delicioso. Un retorno a la inocencia.

Todo escritor tiende a pensar que su último libro es lo mejor que ha escrito. ¿Cuál es su listón interior, esa obra de referencia con la que se mide cada vez que se pone a escribir una nueva?

Una novela corresponde a un momento y a una intención. No hay mejor novela como tal: cada una responde a lo mejor que puedes o quieres hacer en un momento dado. El club Dumas (1993), por ejemplo, es una buena novela. El pintor de batallas (2006) es mi novela, digamos, más seria, más densa, más importante como novela. Pero cada novela me pide el momento en el que está escrita, así que no puedo decir si una es mejor o peor. Quizá mejor técnicamente sí, pero tu mejor novela no es tu última novela. Hay autores que están muertos y no lo saben, los mataron los lectores o ellos mismos se suicidaron hace años y no se dan cuenta. Por eso es tan importante estar pendiente de los lectores. Pero no de los amigos, que nunca te dicen la verdad. Hay que salir fuera, mirar librerías, no encerrarte, mirar cómo te ven y darte cuenta de cuándo el lector, que es el juez auténtico, empieza a aburrirse de ti. Cuando un escritor dice «Oye, es que a mí el público me da igual», o miente o no se entera. Porque el público es tu espejo. Aunque el lector de verdad no enjuicia una novela sino una obra en su conjunto.

Leer más…

Deja un comentario

18 septiembre, 2023 · 13:50

Yolanda, madre de naciones

Ahora entendemos mejor el concepto de matria que doña Yolanda puso en circulación hace dos años. No se trataba de subrayar la vocación maternal del Estado de bienestar -semejante interpretación abundaría en los roles de género fijados por el patriarcado, según los cuales el padre castiga y la madre cuida- sino su destino personal de paridora de naciones ibéricas, de partera de la profecía plurinacional que está a punto de consumarse entre nosotros. Se nos anuncia una navidad constituyente, con el PNV de mula, Junts de buey y un jovencísimo Frankenstein balbuceando lenguas cooficiales en el pajar.

Leer más…

2 comentarios

4 septiembre, 2023 · 17:28

La madre de Rubiales se acoge a sagrado

Al encerrarse en una iglesia de Motril para emprender una huelga de hambre -una abstinencia propiciatoria- en defensa de su hijo, la madre de Rubiales imprime el sello definitivo a un caso que nunca ha transcurrido por cauces alejados de la religión. A medida que avanza la sentimentalización de la democracia, el feminismo va dejando de ser un programa político para convertirse en artículo de fe, en credo de Estado. Y como cualquier religión organizada por nuestra especie -una especie obstinadamente religiosa-, este neofeminismo confecciona su lista de pecados mortales y veniales, cubre de ceniza oficial al infractor, forma al clero que administra el castigo o la piedad, nombra al sanedrín que distingue al puro del hereje, sermonea a la feligresía que procesiona para exhibir virtud pública y dispone de un cepillo para el sostenimiento de la tarea pastoral. El mecanismo antropológico siempre es el mismo: solo evolucionan doctrina y tecnología.

Leer más…

Deja un comentario

2 septiembre, 2023 · 10:56

La pasión según Ana Obregón

No hay palabra para nombrar el dolor de la madre que pierde a su hijo. Existe el huérfano porque a su amputada condición se le reconoce aún la posibilidad de una vida digna de ese nombre, pero el lenguaje se ha negado a reservar un significante para un significado demasiado aterrador como para fijarlo en sílabas. Deberíamos empezar por aquí a juzgar la decisión de Ana Obregón de ser madre por gestación subrogada a los 68 años de edad.

Leer más…

Deja un comentario

30 marzo, 2023 · 8:05

Yo para ser mujer quiero un camión

Si fuera mujer no saldría hoy a la calle con una pancarta sino con un lanzallamas. O embestiría con mi camión de camionera contra el happening de activistas desocupadas que me cortara el paso, suceso registrado en Barcelona que simboliza el final de la legislatura-más-feminista-de-la-historia. Porque si fuera mujer estaría harta de ser no ya la mercancía carnal de Tito Berni, sino la mercancía electoral de Pedro Sánchez. Harta del galán de tranvía que proclama la paridad para los demás, mientras vacía de significado registral la condición femenina y blinda a los alfas de confianza en la puntita de su poder ejecutivo. Harta del vaquero de caderas cimbreantes que entregó el Ministerio a la mujer de su vicepresidente por el mero hecho de serlo y porque consideraba tal materia una maría sacrificable. Harta del robot de maxilar prensil que avala la ley garrafal de su ministra de Igualdad contra las advertencias de propios y extraños y luego la deja sola comiéndose el marrón de un descrédito social inextinguible, días después de haber dejado sola también en su escaño a la ministra de Justicia a la que ordenó taponar el mayor coladero de violadores de Europa. Harta del hombre cobarde que solo sale de palacio rodeado de un set autoportante de publicistas y una escuadra preocupada de seguratas: el hombre que abandona siempre a las mujeres mientras sigue jurando que las protege. Como si ellas necesitaran su protección y no que las dejaran en paz de una puta vez.

Leer más…

Deja un comentario

9 marzo, 2023 · 16:36

Pedazos de feminismo chocando entre sí

Hay un hombre que padece íntimamente el advenimiento anual del 8 de marzo. Como esas familias mal avenidas cuando ven acercarse la cena de nochebuena, este hombre no encuentra motivo de celebración en la gran fiesta del feminismo, movimiento que a él sólo le ha traído desgracias. Su rudimentaria inteligencia emocional nunca ha dejado de representarse la sexualidad como un juego de suma cero en el que la cuota de poder y de placer ganada últimamente por ellas equivale a la que ha perdido él. Ni chistes verdes le dejan contar ya. Este hombre no comprende que extendiendo su sentido de la deportividad a la esfera afectiva ganaría atractivo, y reduciría los fracasos que alimentan el resentimiento machista que aleja a las mujeres de él. Pedalea en una rueda inmóvil que le hace sufrir y lo radicaliza.

Leer más…

Deja un comentario

7 marzo, 2023 · 10:06