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Madrid a los 40

El madrileño ha necesitado 40 años para descubrir que Madrid es una forma de relacionarse con el tiempo antes que con el espacio. Estos días la ciudad da su mejor cara, fría y luminosa como el pilón de una fuente neoclásica. Una lluvia maniaca ha lavado las calles hasta dejarlas irreconocibles, de modo que los pocos madrileños que no se han fugado a la blanca montaña o que no se ocultan en su aldea primigenia -ya se sabe que el madrileño fetén no es de Madrid- recorren asombrados los rincones que creían familiares. Y se detienen confundidos, mezclados estratégicamente entre los turistas, porque no recordaban que su ciudad fuera tan hermosa.

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31 diciembre, 2022 · 13:26

Entrevista a Pepe Navarro

El último maldito de la tele no ha encontrado todavía redención, pese a que muchos vivieron después de imitar sus atrevimientos. Cruzó cada noche el río de la irreverencia. Prohijó a Gistau y guerreó con Pedro J. Padeció a fondo la persecución del cuché. Lideró todas las listas negras como había liderado las audiencias. Bajo su barba de forajido de western conserva la voz profunda del comunicador hipnótico. Pepe Navarro (Palma del Río, 1951) rompe al fin su largo silencio para denunciar la paz del cementerio catódico español.

¿Cómo conociste a David Gistau?

Creo que fue en 1997. Habíamos terminado el Mississippi y empezábamos La sonrisa del pelícano. Él era uno de los candidatos a guionista que había presentado trabajos y le escogimos. Y desde el primer momento hubo una cierta compenetración. Él nunca había hecho televisión y el equipo era casi nuevo porque Telecinco se quedó todos mis guionistas menos un par, así que tuve que montar otro equipo.

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19 diciembre, 2022 · 8:13

El eterno misterio de Julio Camba

No parece la imagen de un mártir del periodismo, porque los mártires no mueren en la cama. Pero ese que vemos ahí, atendiendo al teléfono desde la cama de la legendaria habitación 383 del Palace -fotografiado por un enemigo piadoso o por un amigo zumbón-, es un hombre completamente vaciado. Un faraón del columnismo eviscerado columna a columna. Un héroe sacrificado en el altar del sagrado respeto a sus lectores. Tanto los respetó en vida que los conserva seis décadas después de su muerte, evitada a tiempo en una habitación de hotel, ocurrida finalmente en una desangelada clínica de Madrid, esa ciudad donde las noticias que desayunamos por la mañana están maduras a la hora del aperitivo, caminan encorvadas por la tarde y bajan a la fosa miserable del olvido cada noche.

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28 noviembre, 2022 · 8:31

Federico y Arcadi

Los lectores de EL MUNDO se dividen en partidarios de Federico, partidarios de Arcadi y partidarios de ambos, que son la inmensa mayoría. Esta sección es una iglesia incorregible que peca de liberal con su santa trinidad al frente, Losantos, Espada y Raúl del Pozo, sin que hasta la fecha ningún teólogo bizantino se haya atrevido a aclararnos quién es el padre, quién el hijo y quién el espíritu santo. Los tres son personas del verbo, que manejan con gracia apostólica, indiferencia al martirio y un don luciferino para la persuasión. Su testimonio a menudo despierta la ira inquisitorial de las redes sociales e incluso provoca llamadas intempestivas de políticos endiosados al jefe de Opinión, que entonces sonríe. Porque nuestros columnistas no han venido a traer la paz sino la guerra, y no escriben para complacer a los hombres de buena voluntad sino precisamente para ofender al número infinito de los necios, los mentirosos y los déspotas. Esa es su sagrada misión.

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24 enero, 2022 · 8:12

Entrevista a Arcadi Espada

Lleva quizá el único apellido parlante del columnismo español. Un centelleo, un chasquido y un corte seco. El estilo de Arcadi Espada (Barcelona 1957) ofrece el magisterio afilado de una idea ejecutada con limpieza. En su nuevo libro, que lleva un finísimo prólogo de Ferrán Caballero, se bate en duelo contra la superchería.

Se non è vero, è ben trovato. Usted ha construido su carrera contra ese refrán. Contra el peligro de elevar la verosimilitud al lugar de la verdad. 

Sí, pero no lo considero una rareza. O no debería. El paradigma de la verosimilitud es honrado, pero no es el de nuestro oficio. Lo que sabemos con seguridad sobre lo verosímil es que no ha sucedido. Yo soy un escritor que trabaja con la veracidad. Los que trabajan con la verosimilitud son los novelistas realistas. Otra cosa es que hayamos perdido la perspectiva de lo que es este trabajo hasta el punto de que esta distinción parezca una rareza.

La foto de Capa del miliciano muerto. Es un montaje pero servía a la propaganda, que es lo que sustituye a la verdad en las guerras. ¿La primacía hoy de la posverdad significa que estamos en guerra, aunque sea cultural? 

Sospecho que hay cosas que pasan por primera vez. La posverdad no son las antiguas mentiras: el mentiroso no deja de tener un cierto respeto por la verdad, como el gángster lo tiene por la ley. De ahí su mala conciencia. El caso Trump -digo Trump por no decir Sánchez-, que es el símbolo de todo esto, no es la simple manipulación de la verdad, no se sitúa en el paradigma orwelliano de la neolengua: es que la verdad ha dejado de interesarle. Por eso va a montar su propia red social. Siente hacia los hechos una indiferencia total. Por ejemplo hacia el hecho de perder las elecciones. Y lo avisó: que no lo reconocería. Hizo lo que se esperaba de un hombre al que no le interesan los hechos. Se mueve por un paradigma religioso. Importa la trascendencia, y toda trascendencia es subjetiva.

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24 octubre, 2021 · 9:31

El gazpacho es el telonero del salmorejo

Mientras el compañero Pepefé Tezanos siga al frente del CIS, el rigor demoscópico tendrá que correr de nuestra parte. En esta sección estamos profundamente concernidos por los asuntos que preocupan a la gente, sobre todo en verano. Y nadie puede negar que, junto con la lucha de clases, la brecha generacional o los agravios interterritoriales, existen otras graves dialécticas que están dividiendo a los españoles. La nación se rompe hoy entre los partidarios del gazpacho y los devotos del salmorejo, y nos parece inexplicable que sobre esta dialéctica sopera no se haya fundado aún un partido populista. Pero también Errejón tiene que descansar de vez en cuando.

Al aproximarnos a los datos, sin embargo, descubrimos que en lo tocante a gazpachistas y salmorejistas la fractura no es tal: los primeros se imponen abrumadoramente. En todas las edades, en todos los sexos -en nuestra encuesta solo hemos consignado dos- y en todas las militancias. No hay discusión: la inmensa mayoría prefiere el gazpacho. Así que debo resignarme una vez más al bufido interior de mi espíritu de contradicción. Porque yo creo que comparar el gazpacho con el salmorejo es como como comparar una lapa con una ostra, la sidra con el champán, Morata con Mbappé. No es que el gazpacho sea malo: es que exige poco esfuerzo al paladar y pasa por él sin dejar mayor recuerdo. Es como esa sopa Childs con la que Camba comparaba a los autores de best sellers: «Su labor es principalmente eliminatoria, y no consiste en agradar a todos sino en no desagradar a ninguno. El día en que esa literatura tuviera algún sabor se convertiría en materia opinable, tan grata para unos como ingrata para los otros, y perdería la universalidad de que hoy goza».

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28 julio, 2021 · 9:56

Entrevista en la Razón

Por Julio Valdeón

Hace poco más de un lustro que la escritura de Jorge Bustos deflagró en el columnismo español con la potencia de una supernova. Sabe, como Julio Camba, como Francisco Umbral y otros príncipes, viajar en 500 palabras entre el planetario de las ideas y el runrún de lo cotidiano, hacer nido entre dos tonos, dos modulaciones, dos acentos, que lo mismo tiran a lo político que deslumbran con hogueras de corte intimista. Jefe de opinión de «El Mundo», publica con Libros del Asteroide una joya, «Asombro y desencanto», prologado por Andrés Trapiello. Un fabuloso libro de viajes donde narra dos periplos complementarios, por la Mancha y por Francia.


Le pregunto por la vieja oposición turista/viajero. «Resulta un poco esnob. No estamos en el XIX. Tampoco somos Henry James. Somos turistas. Pero cada turista viaja con un equipaje distinto y en cuanto sale a la carretera arrastra su bagaje vital y literario. Es mucho más placentero recorrer Francia, como fue mi caso, a los 36, 37 años, que no lo había recorrido jamás, pero había leído a un puñado de autores franceses, y confrontar el viaje con lo leído. Si hay alguna posibilidad de volver a ser viajero frente al cazador de poses de instagram del turista posmoderno, pasa por llevar la mirada limpia de prejuicios y cargada de literatura». «Conforme cumplo años», explica, «me doy cuenta de la importancia de quitarse las poses, también las más queridas, las que recibiste en el ambiente de la propia crianza con más esmero. Hay que despojarse de imposturas, también en el estilo, descartar los barroquismos y buscar la autenticidad, en la escritura y también allí por donde viajas, en las personas y en los lugares».

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19 abril, 2021 · 9:31

Entrevista en Letras Libres

Por Ricardo Dudda

En su nuevo libro, el periodista de El Mundo Jorge Bustos realiza sendos viajes por La Mancha y por Francia en busca de los caracteres colectivos de lo español y lo francés. Critica la distinción esnob entre viajero y turista, reivindica el turismo de masas y un periodismo de viajes desprejuiciado, y defiende la necesidad de “volver a lo ya conocido con la mirada del niño”. También reflexiona sobre el liberalismo, la historia de España y del Quijote y la relación de amor-odio que existe en España hacia lo francés. 

Leyendo el libro pensaba en lo extraño que es leer sobre viajes cuando no se puede viajar. Ahora quien viaja, durante la pandemia, es quien se paga una PCR o no le importa una multa. De pronto el turismo ha vuelto a ser algo elitista, tras décadas de “democratización”. 

Vamos a volver al Grand Tour, el que hacían Henry James y el que hacían los ricos americanos por Italia. El libro es pre-covid pero creo que volverá a contar la cotidianidad de nuestro ocio. Ahora produce frustración, te da ganas de viajar y no puedes. Pero al mismo tiempo es un libro que puedes leer tras viajar a esos lugares y comparar tu experiencia con la del narrador. Hay una distinción esnob entre viajero y turista. Pero quién pudiera ser turista otra vez, cazador de selfies.

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9 abril, 2021 · 19:27