Archivo de la etiqueta: casta de nuevo cuño

Pedro puede prometer y promete

No salimos de un avance social y ya estamos en otro. La campaña va tan rápido que los derechos persiguen a los ciudadanos y no al revés. Muy pronto, cuando a la autodeterminación de género le siga la emancipación etaria -el derecho a tener la edad que nos dé la gana-, cualquier español podrá cambiarse de sexo el lunes y acudir al cine el martes por dos pavos, fluyendo de identidad en identidad por la economía circular del subsidio infinito. El Gobierno da y el pueblo recibe como en los días felices del despotismo ilustrado. Porque todos los políticos en campaña prometen, pero Pedro puede prometer y promete de una manera especial, con esa alegría inconsciente y aparatosa que reconocemos en las películas de época.

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16 mayo, 2023 · 8:20

La utopía incesante

La economía va como un tiro, la Seguridad Social ha roto su techo de afiliación y si un puesto de trabajo no se cubre es porque el trabajador no quiere. Los hombres y las mujeres de España han alcanzado su plenitud laboral sin dejar de preservar el medio ambiente, y cuando salen del trabajo aparcan las bicicletas a la orilla de las terrazas para disfrutar paritariamente del ocio al aire libre bajo un cósmico dosel de respeto celeste que los iguala en derechos y deberes. La paz social hispánica causa envidia en la vecina Francia, caldera de anacrónico descontento, y cuando los suspicaces ojos de las autoridades europeas se asoman por encima de la tapia de los Pirineos descubren una mullida llanura de felicidad apenas interrumpida por los riscos de las fuerzas reaccionarias, mayormente agrupadas en la meseta central. Cumplida su misión histórica, solucionado el problema secular de la productividad española, la izquierda se propone ahora ampliar el elástico perímetro de su oferta bienestarista.

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8 mayo, 2023 · 8:00

Yolanda ya no es de nadie salvo del viento

Sabíamos desde Gide que con buenas intenciones se hace mala literatura, pero Yolanda Díaz nos está enseñando que con buena literatura se hace mala política. De la novela de aeropuerto al poema de polideportivo, la musa del Magariños incurrió en una dosis letal de cursilería. Ahora entendemos por qué prometía salud bucodental para todos y todas: se trata de combatir las caries que provoca el azúcar de su discurso. «¡Basta de que solo recurramos a la cultura en tiempo electoral!», exclamaba la oradora mientras recurría a la cultura en tiempo electoral. Cuando en un pico de hiperglucemia invocó el bien de la «res pública», la calavera de Cicerón rebotó de cólera contra las paredes de su tumba.

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9 abril, 2023 · 20:02

Emoción de orden

Nuestro director suele emplear un sintagma preciso para describir el corrimiento de la opinión pública: «emoción ciudadana». De la correcta interpretación de ese pálpito colectivo depende el éxito de cualquier estrategia electoral. Es una forma de anclar los análisis a la tesis poco discutible de que vivimos en una democracia sentimental, de que la tecnología acelera la deriva teatral de la política, de que el voto está fuertemente condicionado por sesgos irracionales, de que el ideal de régimen deliberativo no deja de ser un ideal. La secuencia psíquica del votante la detalló Iván Redondo en su día: el personal primero se emociona, luego (si acaso) piensa y al fin decide.

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9 abril, 2023 · 19:59

Pablo hizo a Pedro y Pablo lo deshará

Los ufólogos de ese fenómeno paranormal llamado sanchismo han advertido una progresión acelerada de la curvatura entrópica en la fase final del mandato. Esto significa que el sanchismo se estaría curvando a gran velocidad sobre sí mismo, como la espalda de un anciano prematuro, lastrado por la culpa que él no puede sentir pero sí sus votantes. De seguir esta tendencia, el sistema que gira en torno a Sánchez quedará encogido, bunquerizado como una cochinilla galáctica o un agujero de gusano que aspirará a la izquierda española. A Fidel la historia no lo absolverá, pero a Pedro seguramente lo absorberá.

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22 noviembre, 2022 · 8:09

El juguete morado

Empieza a cundir el convencimiento de que Pablo Iglesias se cortó la coleta para que no le estorbara el manejo del piolet. Cuando renunció al escaño a la vez que a la cabellera todos pensamos en los arquetipos del indio o del torero: imágenes del fin, de descabello o retirada. Pero Iglesias, en un claro ejemplo de maskirovka soviética, se estaba yendo para quedarse. Quería el poder sin sus horarios, consciente de lo difícil que resulta conciliar la responsabilidad de un cargo electo con la ingesta masiva de series de televisión. A medida que su melena sansoniana se extinguía, la de Yolanda Díaz ganaba volumen y brillo. Demasiado brillo, concluyó pronto su arrepentido mentor. En el campamento preelectoral de Galapagar aún conocido como Unidas Podemos ha sonado el grito de guerra, y en la mejor tradición de la extrema izquierda se trata naturalmente de una guerra civil.

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8 noviembre, 2022 · 8:12

Sánchez no tiene cura

El español que se asome a los análisis del discurso de Sánchez se encontrará con expresiones más o menos consensuadas por esas víctimas habituales de la inmediatez y el tópico que son los periodistas. Expresiones como giro a la izquierda, podemización, iniciativa política, reconexión con los votantes, vuelta a los orígenes, huida hacia adelante. Todos estos análisis, acertados o no, parten de un error perceptivo que a estas alturas no podemos perdonar: el error de tomarse en serio lo que Sánchez dice, anuncia, promete o jura sobre la tumba de Pinocho.

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13 julio, 2022 · 8:46

Izquierda española

La izquierda española no está bien, y cuando la izquierda española no está bien pasan cosas terribles en España. Le pasan sobre todo a la izquierda y las ejecuta sobre todo la izquierda, y el entrañable espectáculo de su secular inclinación al fratricidio nos llena de asombro a todos aquellos a los que nunca se nos ocurrió la peregrina idea de pertenecer a un club tan errado e hipócrita como el de la izquierda española, pese a sus notorias ventajas a la hora de practicar el gañote cultural y recibir premios periodísticos. Uno contempla el vértigo del fuego amigo/enemigo que está diezmando a la izquierda española como Saint-Exupéry contempló la retaguardia barcelonesa de 1936: «Aquí se fusila como quien tala árboles». El problema, naturalmente, surge cuando se cansan de dispararse entre ellos y se conciertan para disparar a los demás.

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12 julio, 2022 · 10:13