
El autor de este blog.
Olvidé subir aquí un par de entrevistas que tuvieron a bien hacerme recientemente. Las cuelgo ahora por si entrañasen algún interés, y por dejarlas indexadas en el archivo de mis Cortesías.
La primera es de los jóvenes compañeros de El Reverso, revista online de metaperiodismo a la que deseo toda la fortuna que la pasión de sus promotores merece.
La segunda es la más exhaustiva que nunca me han hecho, y se publicó en El Confidencial Digital. El mérito o la paciencia fueron de Álvaro Sánchez León y de su fotógrafo, Álvaro García Fuentes.
Buenos días Sr Bustos,
Querría expresarle mi felicitación por escrito y de manera directa, nunca antes lo había hecho, pero sus columnas son una inspiración y consuelo para mi y me gustaría que lo supiera.
Quizás debido a mi condición de opositor de joven, lector desde siempre (pasando por varios géneros según la edad, hace años que no leo ficción) y espíritu critico o desconfiado puede que por mi origen gallego, lo cierto es que me siento identificado con lo que escribe.
Digo inspiración por lo acertado de sus columnas, guardo grato recuerdo de una titulada Los niños de Esparta trabajan, columna con la que estoy plenamente de acuerdo y me sirve para citar en los grupos de whatsapp del colegio, en especial la frase: “Todo lo bueno que me ha pasado se lo debo a aquellas tardes de condena, de seis a nueve, de lunes a viernes” aun sabiendo que es predicar en el desierto, pues los grupos de whataspp sirven para poco, o nada.
A mis hijos todas las mañanas me despido de ellos diciéndoles que el que no trabaja duerme en paja y les imprimí la columna resaltando el párrafo final: “A la escuela se va principalmente a socializar, a hacer amigos y enemigos, a medir las propias fuerzas con la epifánica noción de autoridad. Pero donde se aprende de veras es en la soledad del hogar, el niño frente al libro cara a cara y el rumor en marcha de su prodigioso cerebrito. Ahí se labran para siempre la capacidad de concentración, la fuerza de voluntad, la medida de la perseverancia, la autonomía de recursos, la satisfacción inigualable de la resolución de un problema sin ayuda. Todo didactismo verdadero es autodidactismo. Y la infancia más gozosa, contra lo que opinó el cursi de Rilke, arranca con tu primer contrato fijo.”
Digo consuelo puesto que el discurso dominante no es el que usted predica, menos en alguien de su generación, le he leído en varias entrevistas aconsejando la lectura, lo cual es ir contracorriente, pues la creciente adicción a Internet atomiza la lectura, de manera que la información se obtiene a partir de pequeños fragmentos, sin llevar a cabo un estudio sostenido y así obtener una comprensión global y, lo que es más grave, sin obtener criterios que determinen que fuente es más fiable.
Como resultado nos encontramos ante una gran cantidad de información pero se carece de criterio y organización para una comprensión sólida, es de decir no se estudia, sino que se recuperan retazos de información sobre aquello en que se tiene interés y la diferencia es grande.
Profundizando un poco más en ese consuelo que tengo al leer sus columnas, y como no tengo mucho interés por la economía, además de no entender nada del asunto, me interesa de la política más su esencia representativa y la comunicación/propaganda, me parezco a Errejón pero con barriga y hombros, y es ahí donde sus artículos se encuentran con mis intereses.
Por ejemplo, en relación a lo que en las últimas elecciones se ha venido en llamar populismo yo más bien lo concibo como “buenismo” o incluso como “pensamiento dominante” que para mi tiene dos pilares; el primero consiste en rechazar el pasado, el ejemplo más reciente es la creación de una nueva leyenda negra: la de la transición; solo sirve el ahora, lo creado por ellos o la revisión que ellos hagan de acontecimientos puntuales y descontextualizados.
El segundo pilar es el victimismo y la victimización, se trata de buscar a grupos de personas a los que defender, pero defendiéndolos no los integran, sino que los estigmatizan, es el credo de esta ideología, su religión hasta el punto que es una forma de abordar la cuestión de expiación de la culpa (tan propio de las religiones)
Con esta victimización lo que se consigue es estigmatizar, segregar y compartimentar a la sociedad y se hace bajo la bandera de la igualdad, de la integración y cohesión social. Yo veo que se consigue todo lo contrario a lo que predican.
En España lo habitual es no discutir estas cuestiones, simplemente se afirman, son el pensamiento dominante para la prensa y al que no se contradice desde ninguna opción política.
Esto es lo que menos me gusta y lo que más desazón me produce, la indiferencia de los representantes políticos, culturales y de opinión que son incapaces de oponerse a ese pensamiento dominante hay cuestiones que no se contradicen por la dominancia de lo políticamente correcto, en usted encuentro esperanza ante tal panorama.
Muchas gracias, enhorabuena por su trabajo, y deseando seguir leyéndole, reciba un cariñoso saludo.