
El líder de la oposición, Pedro Sánchez, aprovechó ayer la sesión en el Senado para arremeter contra la política energética del presidente Feijóo. Le acusó de seguir «un obsceno guion neoliberal» mientras las familias españolas no dejan de empobrecerse y afrontan un invierno de enorme incertidumbre. «Los precios están por las nubes», sentenció. Enfatizó el drama que viven tantos padres ante la vuelta al cole más cara de la historia y vaticinó que las previsiones macro del Gobierno -irresponsablemente infladas, afirmó- no se cumplirán este año ni tampoco el que viene. Con todo, el aspirante tendió la mano al PP para llegar a acuerdos siempre y cuando sus integrantes abandonen los «cenáculos madrileños», donde «apellidos ilustres» se acostumbran a que «sus caprichos sean leyes». A juicio del fogoso progresista madrileño, el PP cree que «España es suya» y se alinea con los intereses de las eléctricas y de la banca.
Éste hombre se cree Rodrigo Calderón, el de los romances. Y lo cierto es que los romances como las zarzuelas como los cantos de ciego tienen su humus, cuanto más depauperado el electorado, tanto mejor. A ver si sube al patíbulo de una vez