Será difícil que a un madridista no le guste la Navidad, la blanca Navidad, más blanca este año que nunca con su equipo lanzado por la pista de los récords con la felicidad de los esquiadores expertos. Las marcas van cayendo una tras otra sin haber ganado nada todavía, pero con las mejores intenciones de ganarlo todo.
El campeón de Europa es el único equipo del continente que cuenta por victorias sus partidos de Champions, ha encadenado 19 victorias seguidas, apenas encaja goles, las rotaciones funcionan, los teóricos suplentes levantan polémicas sobre la conveniencia de su titularidad en cuanto juegan, canteranos como Medrán se inician con gol, su máxima estrella acelera hacia su tercer Balón de Oro con el mejor registro goleador de siempre y hasta sus defensas suben a meter goles, como hizo Arbeloa. “Solo me falta el Mundialito y tengo muchas ganas”, declaró Álvaro. Nosotros también esperamos el triunfo en Marruecos: nos habéis malacostumbrado.
La Navidad es blanca, y no diremos que Ancelotti es Santa Claus porque nos levantaría una ceja admonitoria, pero lo cierto es que de su trineo inmaculado no paran de caer regalos sobre la afición. El último de ellos, y es justo reivindicarlo, se llama Illarramendi. Un jugador joven y tímido, venido de un pueblo pequeño, necesitado de un tiempo de adaptación –porque no todo el mundo puede ser Toni Kroos– que aquí no se suele conceder. Pero Ancelotti es un hombre que sabe vestir despacio a sus jugadores jóvenes cuando más prisa hay, de forma que el día que se les necesite de veras comparezcan perfectamente presentables. Lo ha hecho con Isco y lo está haciendo con Illarra, que contra Celta y Ludogorets enseñó las razones de su fichaje con su trabajo defensivo, e incluso animándose a dar el pase incisivo entre líneas. Porque la calidad estaba: solo se necesitaba la paciencia del buen minero para extraerla.
Llega la Navidad más blanca que nunca, aunque la cabalgata de la ilusión por la Castellana la tenemos aplazada para finales de primavera, como el año pasado.
(La Lupa, Real Madrid TV, 10 de diciembre de 2014)