
El jugador.
Sesión asténica en el Congreso, pero no todavía por la penetración del coronavirus -veremos si se atreve a entrar en determinados diputados- sino porque la atención quedaba reservada para otro momento y para otro lugar: por la tarde y en Moncloa, donde arrancaría la Mesa de los Pantalones Bajados entre el Gobierno y los autores del golpe en Cataluña. Si de esta timba o strip póker no saca Sánchez el voto favorable de ERC a la senda del déficit, preámbulo de los Presupuestos, la próxima reunión se celebrará ya en una celda de Lledoners, que es donde se toman hoy las decisiones en España, para qué seguir disimulando. En los pasillos Rufián se hacía el interesante cuando le preguntaban por el sentido de su voto: que no lo tienen decidido todavía, que ERC es un partido asambleario y debate mucho las cosas y hasta los tuits. Su gesto es el del gatazo indepe jugando con el ratoncillo socialista.