
Entre las infinitas razones por las que Ucrania debe ganar la guerra a Rusia no es la menor la curiosidad de saber qué dirán entonces nuestros entrañables putinianos de andar por casa, preferiblemente en pijama, enfundados en la bata espesa de la nostalgia. Si son de izquierdas añoran la alternativa política al capitalismo que representaba la URSS, y si son de derechas añoran la alternativa moral al liberalismo que unía el trono con el altar, aunque sea a la usanza ortodoxa. Pero los hermana la común repulsa a la libertad de sus paisanos, empeñados en gastar, conducir, comer carne, casarse con alguien de su mismo sexo y viajar admirando costumbres extranjeras.