
Sánchez va a sufrir lo que queda de legislatura, pero no por culpa de la derecha sino de sus socios. Pasa por pagar chantajes como el de los indultos: automáticamente cebas las expectativas de tus extorsionadores. Comprendemos mejor que nuestro príncipe de la concordia evite el Congreso todo lo posible cuando observamos que Podemos a través de Asens, ERC a través de Rufián, Bildu a través de Aizpurua y hasta Compromís a través de Baldoví guardan turno en la fila de las bofetadas al presidente como en aquella escena de Aterriza como puedas.