Esa ultraderecha de la que usted me habla

Por la mañana Sánchez alabó el sentido de Estado de Abascaly por la tarde caía la bomba B sobre el marianismo: B de Bárcenas y de caja B. Como el mundo no deja de girar, es posible que a los votantes más tiernos de Vox el apellido Bárcenas los conduzca antes al cantante de Taburete que a un tesorero. Quizá son los mismos que aplaudieron la censura de Santi contra el Gobierno socialcomunista y aplauden también que el día del decretazo de los fondos europeos Santi se convirtiera en tesorero del Gobierno socialcomunista, todo ello sin dejarse un ápice de patriotismo por el camino.

San Valentín es un proxeneta centroafricano comparado con la clase de amor ciego que vincula a Vox con sus bases, razón de que Abascal no necesite trabajar en el Parlamento para mantener la llama viva. Cualquier decisión aleatoria o garrafal será saludada como una nueva jugada maestra, al más puro estilo raholo. Este entusiasmo invariable me recuerda al epitafio sulfúrico que Gore Vidal vertió sobre la tumba de Truman Capote: «Con su muerte, Capote imprime un interesante giro a su carrera». Claro que a Vidal lo movía la maldad y al voxero a menudo la candidez, que tiene menos disculpa.

Leer más…

Anuncio publicitario

Deja un comentario

4 febrero, 2021 · 10:20

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s