
El homenaje.
Ave, David. Los que van a jugar te saludan. Los jugadores del Madrid formaron como gladiadores blancos frente a los del Celta, firmes y quietos, guardando un minuto de silencio por el bardo que unas veces cantó sus hazañas y otras muchas se negó a cantarlas, porque Gistau era muy madridista pero antes incluso que su madridismo estaba su soberano criterio. Asistimos a una inversión de la épica: Aquiles rindiendo tributo a Homero y no al revés.