
España será multinivel o no será, advierte Adriana Lastra, que no es Torcuato Fernández-Miranda pero también es asturiana. La idea no es una novedad en el corpus teórico de Lastra, que en 2017 ya propuso Bolivia como modelo plurinacional para España. Por tanto yerran quienes aseguran que la convicción multinivel del PSOE es una mutación frankensteiniana impuesta por las alianzas desesperadas del aventurero de los 120 escaños; antes bien, se trata de una arquitectura doctrinal levantada por las mentes más preclaras del partido sobre las ruinas del principio de igualdad. El PSOE ahora prefiere ser el partido de la superioridad: la superioridad política, tributaria y moral de unos terruños sobre otros en función de su grado de amor a Sánchez. Si usted es nacionalista catalán o vasco será un español de nivel alto; si usted es canario o valenciano será de nivel medio; si usted es manchego o extremeño será de nivel bajo. Y si usted es madrileño será el enemigo de todos los demás, aunque contribuya como nadie a la solidaridad del conjunto.