
Somos el miedo que negamos tener. Y solo cuando lo reconocemos nos ponemos en disposición de superarlo. Es decir, de superarnos. No se asuste, no estoy leyendo lo último de Paulo Coelho: me he propuesto -o proponido, por decirlo en alemán oriental- abordar la famosa refundación del centroderecha de la que usted me habla.