
Que dice la ministra de Igualdad que no entiende el escándalo que se ha montado con las dichosas pulseritas. Y tiene toda la razón. Ella es ministra, no carcelera. Tiene cosas más importantes que hacer que andar todo el día comprobando si tal o cual violador se arranca la pulserita sin que suene y luego la revende en el mercado negro. Las ministras de Igualdad del Gobierno más feminista de la historia no están para vigilar a los machistas condenados sino a las mujeres amenazadas por los bulos de la ultraderecha o por el feminismo liberal, valga la redundancia. No, bonita: el feminismo no se puede practicar de cualquier forma. Por algo lo inventó el socialismo. Concretamente el socialismo de Leire Pajín, Bibiana Aído, Carmen Calvo, Irene Montero y Ana Redondo. Tales son los rostros que debieran esculpirse en el Monte Rushmore del Feminismo Español. Propongo Cuelgamuros, que ahí sobra granito berroqueño para tallar semejantes jetas.






