
Al presidente no le gusta la poesía. Todos recordamos el día en que se refirió a Albert Camus como «aquel viejo poeta argelino». Lo cierto es que no dio ni una: Camus era de nacionalidad francesa, escribió novela, drama o ensayo y murió joven. En otra ocasión se plantó en Collioure y habló de la «cuna soriana» de Machado, cuya infancia -como sus lectores de verdad saben- son recuerdos de un patio de Sevilla.






